miércoles, 11 de noviembre de 2009

El Rojo hizo el mejor partido del torneo cuando más lo necesitaba




















Fue la mejor actuación del campeonato. Llegó en el momento justo, cuando más la necesitaba. Debe interpretarse como un cabal respaldo del plantel a un cuerpo técnico cuestionado por los últimos resultados. Defensores de Cambaceres logró más que un triunfo por 2 a 0 sobre el segundo del torneo, Justo José de Urquiza. Logró calmar los ánimos, le dio aire a su técnico y recobró la confianza. Fue mucho lo que logró en una sola tarde. Jugó un gran partido y fue muy superior a su encumbrado adversario.
Los jugadores interpretaron claramente lo que se jugaban y disputaron el partido como tal. Hubo actitud, hubo concentración, hubo entrega y hubo, por momentos, buen juego. Fue un equipo solidario en todo el sentido de la palabra. Se juramentaron ganar el partido y lo demostraron en la cancha.
Desde el comienzo se notó una mejor actitud del local. De a poco se fue haciendo del control del partido, pesó mejor en la zona de volantes y buscó el arco de enfrente. Esos deseos de querer hacer las cosas bien se transformaron en la apertura del marcador. A los 18 minutos, Jesús Martínez –lejos, el mejor de Camba- metió un zapatazo desde fuera del área y clavó un golazo contra el palo derecho. El primer cometido estaba cumplido. Sacar la diferencia, jugar con esa tranquilidad. Y en ese mejor andar, llegó el segundo. Iban 26 minutos. Jones remató desde fuera del área, la pelota dio en el palo derecho y Manes, en el rebote, solo tuvo que empujar al gol. Premio merecido para el equipo que mejor había hecho las cosas.
Urquiza pareció no haber llegado nunca a Ensenada ni justificó su encumbrada posición en el campeonato. Fue equipo irresoluto, incapaz de generar peligro ante el marco de Zurlo.
El segundo tiempo, el Rojo lo reguló con mucha tranquilidad que transmitió la última línea, el aplomo del medio campo (bien Pesoa, bien Jones) y la peligrosidad de los atacantes. El Rojo tuvo situaciones claritas para ampliar el marcador y nadie podía objetar nada si el resultado hubiera sido 3 o 4 a 0.
Cambaceres hizo un muy buen partido. Tuvo regularidad y seguridad en todas sus líneas. Justo en el partido que más lo necesitaba para darle un respaldo a su entrenador que dependía precisamente de ello.
Ahora habrá que encontrar la regularidad para saber realmente para que está este equipo.-