sábado, 14 de abril de 2012

CALABRESE Y TAUBER, CUÑADOS PERFECTOS

Lejos de ser Luis Brandoni y Ricardo Darín en la famosa novela “Mi Cuñado”, el defensor de Cambaceres, Juan Cruz Calabrese, y el arquero de Chacarita, Nicolás Tauber, comparten ese vínculo familiar y le regalan una historia peculiar a nuestro ascenso. Los futbolistas se conocieron en Almagro y formaron una fuerte amistad aunque las vueltas de la vida hicieron que el jugador de la Primera C conociera a la hermana del portero del Nacional B y que la relación terminara en el altar.
“A Nico (Tauber) lo conozco desde Estudiantes de La Plata, compartimos un par de partidos en
contó el defensor. La buena relación entre ambos generó un vínculo estrecho y por eso, las vidas se entrelazaron hasta conocer a sus familiares. “Viajé tres años seguidos con Nico y Juani Brown (Juan Ignacio)  e hicimos una gran amistad. Un día, Nico me invitó a su cumpleaños y ahí la conocí a Rocío. Bailamos un par de temas y nos pasamos los números pero nada más que eso. Te imaginás que era la hermana de un “casi” mejor amigo y no podía hacer nada.  Nos empezamos a llamar y a encontrar porque los dos somos de La Plata. De a poco, nos fuimos enamorando. Jamás pensé en ponerme de novio con la hermana de un amigo pero se dio así. Obviamente tuve que ir con la mejor cara a decírselo a Nico y al padre. Gracias a Dios salió todo bien y hoy somos marido y mujer”, se sinceró.

Al principio, esta historia de amor se guardó en secreto y Tauber no se enteró hasta después de unos meses. Calabrese se decidió, un tiempo más tarde, debido a que sabía que la mentira tiene patas cortas. “Tardé unos meses largos en decírselo a Nico porque no me animaba. La situación era un poco incómoda pero como él me conoce, sabe la clase de persona que soy y  cómo me manejo en la vida, me aceptó y hoy somos familia”, reconoció el futbolista del rojo de Ensenada. A todo esto, los enamorados tuvieron un cómplice que ayudó para que el secreto no se supiera: Juan Ignacio Brown. “Era difícil. Lo teníamos de complice a “Juani”. Él era el celestino, nos intercambiaba el teléfono. Lo terminamos eligiendo con mi señora para que fuera testigo del civil”, relató.
El momento de la verdad llegó. Juan Cruz Calabrese debía aclararle a Nicolás Tauber la relación que había surgido con su hermana Rocío y por eso, se decidió: “Fue un día que volvimos de entrenar de Buenos Aires. Él no sabía nada, la hermana me invitó a cenar a la casa y Nico (Tauber) se encontró con el novio, o sea yo, cuando llegó con su señora, en ese momento, embarazada de su segundo hijo, el que hoy por hoy es mi sobrino. Se puso muy contento al igual que toda la familia. Fue así como me presentó en sociedad. Ya conocía a su familia pero todos pusieron caras de sorprendidos, estaba muy nervioso pero fue ese momento nada más”. Sobre ese día, agregó: “La única que sabía era mi suegra que era a la que Rocío le contaba todo.  Ese día aparecí con uno de los vinos más caros que me salió como 80 mangos. Había que hacer buena letra pero por suerte nos conocimos con mis suegros y todo salió bien. Tener a mi suegra de cómplice fue arrancar con la pierna derecha”.
Después de la presentación, el romance tomó riendas sueltas a la pasión y los chicos unieron su amor al sagrado matrimonio. “Al año de ser novios nos comprometimos para casarnos el año pasado y lo cumplimos en diciembre. Los preparativos fueron muy lindos y por eso, hace unos meses que estamos casados”, finalizó el defensor.
reserva pero siempre tuvimos una relación de un pibe de inferiores con un jugador consagrado como era él. El destino nos hizo ser amigos en Almagro, en el 2005. Hicimos una gran amistad y gracias a Dios, hoy en día, seguimos siendo grandes amigos”,
Juan Ignacio Brown fue partícipe de la relación entre Juan Cruz Calabrese y Rocío Tauber. Con sus aportes de “Celestino”, el secreto se guardó en la persona indicada y por eso, el actual entrenador de Inferiores en Estudiantes de La Plata recordó aquellos momentos con Vermouth Deportivo.
VD: ¿Qué recordás de esta historia de amor y de amistad?
JIB: Me acuerdo que habíamos ido de pretemporada a San Pedro y fuimos a visitar a los abuelos del hijo de Nico (Tauber). Juan (Calabrese) comenzó a ver las fotos de Rocío y nos comentó que le parecía muy linda. Él no se animaba a encarar la situación porque le daba un poco de miedo por Nico. Entonces le empecé a hacer el entre porque a Rocío la conocía de antes.
VD: Vos compartías concentraciones con él, ¿solías joderlo delante de Tauber?

JIB: Lo volvíamos loco. Aparte nosotros viajábamos mucho, por ende las idas y vueltas en el auto eran de una hora y medio o dos. A veces le hacía preguntas fuera de lugar a Juan y él se ponía de todos los colores porque no sabía que responder ante la mirada de Nico.
VD: Según Calabrese, fuiste el celestino de la pareja, ¿opinás igual?
JIB: (Risas) Fui el celestino de la pareja. Por eso fui el testigo de boda porque nos fue uniendo de a poco el hecho de que ellos fueran perdiendo el miedo del lado de Rocío porque era compañero del hermano y del lado de Juan porque jugaba con Nico.

GENTILEZA: Vermoth Deportivo