domingo, 10 de marzo de 2013

UN ATENTADO A LOS HINCHAS: 26 PARTIDOS SIN GENTE Y FUERA DE ENSENADA

¿Habrá un caso similar en los diferentes equipos que juegan el torneo de AFA? ¿Berazategui, tal vez, sea otro de los casos? Lo cierto es que Defensores de Cambaceres cumplió ante Talleres su partido número 26 jugando como local en otro estadio a puertas cerradas. Sí, leyó bien, hace 26 partidos consecutivos que la gran mayoría de los hinchas no pueden ver a su equipo. Esto, que constituye un récord  negativo único en la historia del Rojo, no deja de llamar la atención y tiene de muy mal humor a sus simpatizantes. Por un lado está la cuestión que
desde noviembre de 2011 que no puede jugar en Ensenada. Allí es pura responsabilidad del Rojo que tiene su estadio en refacciones. Pero lo increíble del caso es que primero el COPROSEDE y después el APREVIDE le impide jugar con su gente y, al menos, recaudar algo de dinero para paliar su delicada situación económica. El argumento de que “no se permite la movilización de simpatizantes” resulta poco consistente y hasta contradictorio cuando los partidos de Copa Argentina se juegan hasta con público de los dos equipos y en escenarios neutrales. Otros elencos del ascenso, caso Deportivo Merlo, han jugado como locales en otras canchas con su gente en las tribunas.
Entre alquiler, ambulancia y vianda que se le brinda al plantel el gasto de organización del partido en la cancha de Liniers rondó los tres mil pesos. A ello hay que sumarle la pérdida del ingreso de dinero por entradas que se recaudaría si el Rojo jugara con su público. Suponiendo que  200 personas abonarían 30 pesos de entrada general, daría una suma de 6.000 pesos. Si queremos redondear, las pérdidas llegan a los diez mil pesos aproximadamente por partido. Multiplíquelo por 26 encuentros y se dará cuenta de todo el dinero que se viene perdiendo.